Iniciarás tu primera parada en los jardines del museo de Archena, frente a él, se impone un cerro llamado “cabezo del Tío Pío”, aquí se encuentra uno de los asentamientos iberos más importantes del territorio nacional, ya que la cerámica que se ha encontrado tiene una característica común con la encontrada en Elche, a su estilo se le denomina “Elche-Archena”, pero lo que hace a este asentamiento verdaderamente importante es el llamado “Vaso de los Guerreros” una pieza única, que actualmente se encuentra en el museo arqueológico nacional, lugar que también debes visitar en Archena. Avanzando por el paseo Vicente Medina, disfrutando de su poesía y el espacio natural, que tienes ante tus ojos llegarás a la Presa de los Mazos, Las acequias de Archena contaban en su discurrir por el término municipal con numerosas norias y otros artilugios para la elevación de agua, que en el siglo XVIII poblaban la huerta.
Esta presa desvía el agua hacia un canal que discurre paralelo al río por la margen izquierda y lleva el agua a la central eléctrica situada junto al puente de hierro. De ahí parte también la acequia de La Caravija que riega las huertas de La Algaida y tiene su cola en la acequia Mayor de Molina en el paraje de La Torre del Junco.
Los riegos de Archena están abastecidos exclusivamente, por el Río Segura a través de las sus cuatro acequias que son las arterias por donde circula el agua que va a permitir que la vida llegue a donde el río por sí mismo no puede. Seguimos hasta el principio de la Ruta de Vicente Medina La montaña que se enfrente a la izquierda, fue de gran importancia en el transcurso de la época medieval, en ella se asentó un castillo de época islámica que controlaba la entrada al valle de Ricote y los castillos de Blanca y Ulea. Avanzando Por la derecha por el paseo del Balneario, llegaremos al popular balneario de Archena, lugar de especial interés, ya que aquí se encuentran los más valorados vestigios arqueológicos de las distintas civilizaciones que durante miles de años poblaron las tierras archeneras.Luego finalmente te encontrarás con las ruinas de una “masio” romana, lugar regentado por el Imperio y que servía de posada y hospedaje para altos cargos y personalidades de alto rango.
